A ver si te pensabas que todo iban a ser moda y lamentos.
Mañana vuelvo a Madrid.
Después de un verano que no fue tal, currando bastante, estuve unas semanas en Málaga.
Me resfrié, se agravó mi ansiedad y fui al médico.
Puesta a punto.
El tiempo pasa diferente aquí respecto a Madrid.
Me recuerda a Dragon Ball. Así te lo cuento.
Antes de enfrentarse a Célula, están todos muy jodidos, nadie puede hacerle frente.
Así que Goku y Gohan deciden entrar en la Hyperbolic Time Chamber, una dimensión paralela en las que las condiciones son adversas, hay menos oxígeno y lo más importante: un año dentro equivale a un día fuera.
Salen mentalmente y físicamente preparados para liarse a hostias.
No es mi intención esa (que yo sepa) pero me gusta la idea de Santuario, de espacio seguro y de no lugar en el que cuerpo y espíritu puedan sanar e incluso ascender a otro nivel.
Es un poco mi goal final, estar entre dos sitios, en uno peleando y en otro sanando y creciendo y que la combinación e ambos lugares completen al Pablo de los próximos cinco años.
También os digo que cero movidas hippies eh, sin confusiones.
Pues eso, vuelvo.
Santuario. Qué palabra, no?
Love, quien me quiera ver qué me busque.
P.